Hoy es uno de esos días en los que todo me sale mal, en los que pienso que no tengo sitio entre todo este caos, que no formo parte de nada, que se han olvidado de mi y que no me han dicho ni ''adiós''. Hoy probablemente sea de esos días que me encantaría borrar de mi cabeza que me gustaría que fuesen solo malos sueños, de esos que tenía de pequeña y de los que mi madre me despertaba con una taza de chocolate caliente en la mano para que me calmase. Sueños, que se volvían buenos por sentir cariño. Debe ser por eso, por lo que tomar una taza de cereales con leche acompañados de una buena película y de la manta más suave me haga sentir bien en los momentos más tristes.

Hoy simplemente no quiero ser nadie. No quiero que nadie me conozca ni que sepa que existo, así me ahorro el hecho de dar explicaciones.

Son de esos momentos en lo que único que quiero es escapar.